El Consejo de las Américas dejó una foto de hiperconectividad: tres llamados por semana entre el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, y su par en Buenos Aires, Marc Stanley. También dos paquetes de viajes a Estados Unidos, Alberto Fernández y Sergio Massa, que incluyen contactos con Joe Biden, FMI, club de petroleros en Houston y rueda de negocios para diez gobernadores. Y como frutilla del postre, el embajador norteamericano metió su bocadillo en asuntos internos, con la mira puesta en el estratégico litio. “Estados Unidos quiere tener una relación con Argentina para que sea líder en América Latina, su intensión es ayudar con la infraestructura, alimentos, energía, litio”, dijo. Y disimuló: “Nosotros no lo necesitamos, pero queremos ayudar al mundo y asociarnos con ustedes”.