NO AL NUEVO PACTO DE ENTREGA CON EL FMI
El Gobierno encabezado por Javier Milei, con Luis Caputo como ejecutor económico, ha acordado un nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional por 20.000 millones de dólares, que podría ser complementado con financiamiento directo del Tesoro de Estados Unidos.
Este acuerdo no es una solución, es una repetición agravada del fracaso: más deuda, más ajuste, más sufrimiento para el pueblo argentino.
A los brutales condicionamientos económicos a los que nuestra sociedad viene siendo sometida, que han colocado en una fase casi terminal a la producción nacional, con economías regionales quebradas, la utilización de la capacidad instalada industrial por debajo del 55%, con 25.000 Pymes cerradas desde diciembre de 2023 a la actualidad, que produjeron la pérdida de 300.000 puestos de trabajo entre otras cuestiones, se sumarán
más factores depresivos a la economía nacional.
Las exigencias del FMI
No podemos dejar de señalar, que la anunciada presencia en los próximos días, del secretario del tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, expondrá obscenamente y sin tapujos la intervención directa del gobierno de los Estados Unidos en la administración de nuestro país.
Este préstamo viene condicionado por exigencias inaceptables:
Devaluación inmediata y brutal, que pulverizará salarios, disparara precios y sumirá a
millones de habitantes de nuestro país en la pobreza. El gobierno intenta disfrazar la medida diciendo que «a partir del lunes habrá un nuevo esquema cambiario; si bien se parece mucho a una devaluación, no es devaluación sino un
nuevo esquema cambiario».
Pero los bolsillos vacíos de la gente lo desmienten: los precios aumentan, los ingresos se derrumban y la realidad no se puede maquillar con eufemismos.
Reforma jubilatoria que implica subir la edad para jubilarse y extender el período de aportes exigido de 30 a 35 años, atentando contra el derecho a una vejez digna.
Reforma laboral que promueve la flexibilización total, eliminando conquistas históricas, desprotegiendo a trabajadoras y trabajadores y debilitando la capacidad de organización sindical.
A cambio, el país no recibirá inversión productiva ni alivio fiscal: los fondos serán destinados a fortalecer reservas del Banco Central (donde seguramente estarán poco tiempo para ser inyectados al circuito de especulación financiera para su posterior fuga al exterior) y pagar vencimientos de deudas anteriores.
Se estima que sólo en intereses se pagarán 7.600 millones de dólares hasta 2027, con una tasa efectiva de casi 5,63%, mientras el pueblo es empujado a la miseria.
Este no es un acuerdo financiero.
Es un pacto de dependencia, subordinación y saqueo. Es el preludio para la instalación de las condiciones hacia el siguiente paso que será, sin dudas, la entrega formal de recursos naturales y territorio.
Rechazamos esta política de entrega y nos pronunciamos a favor de:
La soberanía económica y política de nuestro país.
El derecho a una jubilación justa y digna
La defensa del trabajo con derechos.
Un modelo de desarrollo nacional con inclusión, justicia social y dignidad para todas y todos.
Es vital y absolutamente necesario desacoplar al parlamento nacional de esta inercia política de entrega y sumisión.
Es imprescindible que los gobernadores de todas las provincias argentinas comprendan que deben defender los derechos e intereses de los territorios que gobiernan con sentido de integridad e integración nacional.
NO AL FMI. NO A LA ENTREGA.
SÍ A LA ARGENTINA DE PIE.
Chubut, abril de 2025.-
INTEGRAR Partido para la Integración Patagónica (en formación)